¿Ya llegó la hora de dormir, “¡pero mamá, aún no estoy cansado(a)!” ¿Te suena familiar?, ¡seguro que sí! Establecer una buena rutina previa a dormir es fundamental para que tu hijo vaya a tiempo a la cama. Te dejamos algunas sugerencias.

Una hora antes de ir a la cama haz alguna actividad relajante con tu niño. Ojo: ¡nada de bailar o correr! Trata de seguir la misma rutina diariamente. Establece una hora fija para dormir y apégate a ella; una vez que tu pequeño se acostumbre, ya no discutirá tanto.

Otro tip: asegúrate de que la  última parte de la rutina sea en su cuarto. Cuéntale un cuento de buenas noches, cántale una canción o simplemente llénalo de besos. Haz que su cuarto sea un paraíso de descanso para que se sienta cómodo y emocionalmente listo para ir a la cama.

Para algunos niños esta hora es más difícil que para otros. Si es el caso de tu pequeño, la música relajante puede ayudar o quizás también pegar estrellas luminosas en su pared. Hay pequeños que encuentran relajación en los ejercicios de respiración o meditación guiada.

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Entrevista realizada a Patricia Beltrán y Lucía Sabau @alacamita